Todos los años, desde hace mucho, la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Palma pone en funcionamiento el día de los difuntos una linea gratuita de autobús para ir al cementerio. Era una buena iniciativa por varias razones: ayudaba a no colapsar los accesos al cementerio, permitía ahorrar en gasolina a los usuarios, se ahorraban molestias a los vecinos, reducía la contaminación, etc. Aun así, puede que a causa de la crisis, este año no era gratuito.
Realmente no es un gran problema; cada 15 minutos pasaba un autobús y te dejaba en la misma puerta del cementerio. A mi entender el problema surge cuando tenemos en cuenta que la EMT es un servicio público y en un día como era el de ayer no se comportó como tal. Miles de personas se desplazaron al cementerio en autobús, una cifra de usuarios muy superior a la de cualquier día festivo. Esas miles de persones se tradujeron en una ganancia extra que, en circunstancias normales, no hubieran ingresado. De bien seguro una gran cantidad de personas, creyéndose conocedoras de la gratuidad del servicio, tuvieron que desembolsar a regañadientes la cantidad de 1,10€ que vale el pasaje. Uno de los pasajes de transporte público más caros de Europa.
Realmente no es un gran problema; cada 15 minutos pasaba un autobús y te dejaba en la misma puerta del cementerio. A mi entender el problema surge cuando tenemos en cuenta que la EMT es un servicio público y en un día como era el de ayer no se comportó como tal. Miles de personas se desplazaron al cementerio en autobús, una cifra de usuarios muy superior a la de cualquier día festivo. Esas miles de persones se tradujeron en una ganancia extra que, en circunstancias normales, no hubieran ingresado. De bien seguro una gran cantidad de personas, creyéndose conocedoras de la gratuidad del servicio, tuvieron que desembolsar a regañadientes la cantidad de 1,10€ que vale el pasaje. Uno de los pasajes de transporte público más caros de Europa.
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